Una empresa francesa ha desarrollado un nuevo tratamiento termoquímico a baja temperatura para endurecer superficies de aleaciones basadas en acero inoxidable o níquel sin alterar su resistencia a la corrosión. Este tratamiento ha sido adaptado para que pueda aplicarse en piezas de fricción, como herramientas o prótesis en aplicaciones biomédicas, piezas de máquinas para cortar alimentos o componentes mecánicos, como válvulas o tornillos, etc. Se trata de un tratamiento ecológico que ayuda a aumentar la vida útil de productos en entornos hostiles. La empresa busca fabricantes con el fin de establecer acuerdos de cooperación técnica e implementar este proceso.
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